jueves, 30 de octubre de 2014

Corriendo en círculos



"En manos de Pablo"


No se si es cosa mia y de las personas que tengo alrededor, o algo extensible al ser humano. Que más da. Yo no soy nadie para escribir sobre teorías sociológicas. Tan solo tengo este espacio en blanco que relleno a veces para quitarme peso.

Y pesa. Cuando veo cerca de mi a personas inmersas en ciclos, de los que son incapaces de salir. Cuando hago memoria y me veo a mi misma dentro de los mios propios. Joder que si pesa. Que se lo digan a un yonki.

Supongo que las personas nos enganchamos a lo que conocemos, a los espacios de confort, en los que ya sabemos como vivir. Construimos nuestras historias, nuestra casa, nuestro universo. Y caminamos dentro del mismo sendero, sin dirección, hasta que nos damos cuenta de que no hay salida y volvemos a empezar. No sabemos si nos gusta o no, o no queremos saberlo. Y seguimos caminando en círculos, cada vez más rápido, evitando mirar a los lados para no ser conscientes de que ya hemos pasado por ese lugar. Hasta que te falta el aliento de tanto correr y te paras; y te das cuenta de que estás en el mismo sitio.

¿Cómo vas a abandonar ese camino? Donde está tu historia, tu casa, tu universo. ¿Cómo vas a permitir empezar otra ruta sabiendo que lo que dejas atrás se borrará con el tiempo? Tu historia, tu casa, tu universo. Dejarán de serlo, dejarán de significarlo.

Recuerdo que cuando volví de Londres le dije a alguien "ha sido tan increíble  que me da rabia. Me muero de pena porque si algún día tu no estas no podré volver, y si lo hago encontraré una ciudad distinta, y entonces lo que construimos allí habrá desaparecido."

Creo que ese es el miedo que sentimos cuando caminamos en círculos. Nos negamos a avanzar por miedo a que lo que nos ha definido durante un tiempo deje de tener sentido. Sin pensar que puede que sea justo eso lo que lo tenga.

Forjarnos a base de experiencias, de empezar círculos, de correrlos, de cerrarlos y de volver a empezar, de vivir historias o de inventarlas, de construir casas, de demolerlas, de creer en un único universo o en cientos. Porque supongo que al fin y al cabo eso es lo que somos, círculos cerrados y otros tantos sin cerrar. 

Buenas tardes, feliz jueves.




¿Pero por qué ibas a quedarte haciendo senderismo a los pies de una montaña, pudiendo escalarla entera?