lunes, 14 de abril de 2014

Por la belleza real


Buen día y feliz lunes! Si accedéis a este blog a través de mi pagina  web ya sabréis que me apasiona el mundo de la comunicación y que soy amante de la buena publicidad. Es por ello por lo que tal vez sea más consciente del peligro que tiene si se enfoca de manera inadecuada. 

Casi desde que nacemos percibimos un ideal de belleza cargado de estereotipos inalcanzables y aunque somos conscientes de que lo son, seguimos persiguiéndolo de manera casi inconsciente. Un determinado peso, una determinada altura, una talla concreta de sujetador, una piel perfecta, unos ojos grandes, un cuerpo tonificado... lo vemos a todas horas y nos exigimos entrar en ese cannon.
Creo que no me equivoco si digo que a todos nos suena a demagogia barata eso de que el físico no importa cuando tenemos todo este bombardeo detrás. Las industrias crean conscientemente complejos y aprovechan las carencias de los consumidores para obtener oportunidades de negocio; pero no debemos olvidar que eso es precisamente lo que somos en el mundo de la belleza perfecta: consumidores.

Todos estamos expuestos a estos estímulos, sin embargo el público femenino es mucho más vulnerable a sus efectos. Interiorizamos una serie de complejos que nos hacen ser infelices con nosotros mismos y nos creamos problemas de seguridad, autoestima, amor propio e incluso anorexia o bulimia. Y resulta realmente aterrador.



No quiero decir con esto que no debamos controlar lo que comemos o que hacer ejercicio sea una mala decisión (todo lo contrario!), tan solo pienso que no debemos obsesionarnos. La belleza es un concepto tan subjetivo como el arte, es eso que te transmite esa persona por la forma en la que levanta una ceja cuando se enfada, o la gracia con la que anda por la calle, o el tono en el que te habla. El color de los ojos no dice nada, pero si la profundidad con la que miran. Y los detalles que hacen única a esa persona son los que le otorgan su belleza, por encima de las cremas que use o los kilos que "le sobren". Una sonrisa que transmita atrae mucho más que unos dientes perfectos, y a veces se nos olvida.

No obstante, reconduzco el tema a la frase con la que he empezado esta entrada; existe la buena publicidad. Hace poco quise buscar un ejemplo de ello y encontré  la Fundación para la Autoestima de Dove. Quiero que la juzguéis por vosotros mismos, así que os dejo los vídeos y un ratito para pensar. 

Un besazo, sean felices! :)